Primeros auxilios. Una guía rápida para el cuidado de tu mascota
PRIMEROS AUXILIOS
UNA GUÍA RÁPIDA PARA EL CUIDADO DE TU MASCOTA
Durante la vida de nuestra mascota vamos a tener, con mucha probabilidad, alguna urgencia sanitaria. Lo principal en estas situaciones será guardar la calma, intentar tranquilizar al animal, no precipitarse y acudir al veterinario para que éste le proporcione los cuidados adecuados.
Durante una situación de urgencia, el animal se encuentra asustado y dolorido, y no va a colaborar. Incluso un perro, nuestro perro, si ha sufrido un golpe o un accidente, puede llegar a atacarnos, a mordernos. Es imprescindible mantener la tranquilidad y conseguir transmitírsela al animal.
Tener siempre guardados y a mano en la agenda de casa y en la del teléfono móvil los números de su clínica habitual y de la clínica de urgencias más próxima. Resultará muy útil y será la situación ideal: actuar con el consejo de un veterinario en ese complicado momento.
Sin embargo, por circunstancias especiales, no siempre podremos acudir rápidamente a una clínica o no será posible contactar con el especialista.
A lo largo de este post trataremos los principales problemas que requieren primeros auxilios y veremos cómo debemos actuar en esas situaciones hasta poder llevar al animal a una clínica veterinaria.
Consejos generales:
Son muchos los detalles que debemos tener en cuenta cuando nos enfrentamos a una urgencia sanitaria de nuestro perro. Pero antes intentaremos resumir en puntos clave aquello que nunca debemos olvidar en estas complejas situaciones.
1 Valorar las constantes del animal. Observaremos si respira, si su corazón late (palpando el pecho), si sus mucosas están de color rosa, si está consciente, si sangra abundantemente, si puede tener algo roto, si se mantiene en pie o se cae.
2 Para acercarnos al perro evaluaremos su comportamiento, principalmente si se deja tocar. Un animal dolorido o nervioso puede llegar a hacernos daño si tocamos la zona afectada. Trataremos de tranquilizarle, nos aproximaremos lentamente, le tocaremos despacio y, si es necesario y aparentemente respira bien, incluso le pondremos una venda alrededor del hocico o un bozal que no le apriete demasiado para poder manejarle mejor.
3 No forzar ningún movimiento del animal. Si no gira el cuello, no lo levanta o no se pone de pie, nunca debemos obligarle a que lo haga. No haremos nada que no tengamos claro o que no nos haya indicado el veterinario si le tenemos al teléfono. No quitaremos un objeto punzante clavado ni intentaremos colocar una fractura.
4 En las heridas sangrantes haremos presión directa. Debemos evitar hacer torniquetes, sólo se realizarán en situaciones de externa urgencia y siguiendo las indicaciones que figuran en el apartado de heridas. Acudiremos al veterinario rápidamente.
5 Hay muchas sustancias potencialmente tóxicas para los perros, tanto por ingestión como por contacto con la piel. Cuando sospechemos que se trata de un envenenamiento, haremos todo lo posible para identificar el veneno. Recogeremos todos los detalles que puedan ayudar al veterinario, como el envase o el nombre del producto. El diagnóstico de envenenamiento es difícil, ya que los síntomas pueden ser muy similares a los de otras enfermedades. Ayudará mucho conocer el producto causante del problema.
6 Si piensa que el perro está intoxicado, no le haga vomitar; si desconoce lo que ha ingerido o si no se lo recomienda expresamente el veterinario, muchas veces puede ser contraproducente.
7 Si el tóxico ha estado en contacto con la piel enjuagaremos la zona con agua templada muy abundante. Después la lavaremos con jabón y otra vez con agua corriente durante unos quince minutos. Debemos usar siempre guantes. Si el tóxico es en polvo, lo retiraremos primero con un cepillo.
8 Mantendremos siempre la calma.
Principales urgencias:
Ya hemos comentado que lo mejor que se puede hacer frente a una urgencia, y ante la duda, es llamar al veterinario. El profesional le dará las indicaciones precisas y le dirá si es necesario que acuda o no a la clínica.
Si el propietario tiene que actuar, ya sea porque no pueda localizar al veterinario o porque el centro sanitario se halle lejos del lugar, deberán seguirse unas medidas que ayuden hasta la llegada a manos del profesional. También es necesario conocer otras pautas de actuación ante determinadas situaciones para no empeorar el problema.
Principales urgencias:
Vómitos
Diarrea
Heridas
Picaduras
Luxaciones y fracturas de extremidades
Intoxicaciones
Golpes de calor
VÓMITOS:
Los vómitos consisten en la salida por la boca de contenido del aparato digestivo, ya sea alimento, jugo gástrico o bilis. Van precedidos o acompañados de náuseas y arcadas.
Ante un vómito debemos acudir al veterinario inmediatamente si:
1 El animal es un cachorro.
2 Los vómitos son persistentes o muy frecuentes.
3 Contienen bilis, sangre o parecen como “posos de café”.
4 El animal está adormilado, decaído, tiene muchas sed o los ojos hundidos.
Qué hacer cuando aparecen los vómitos:
1 Como primera medida hay que retirar el alimento sólido y dejar al perro en ayuno 24 horas.
2 No hay que restringir el acceso al agua durante muchas horas, pero si es importante ofrecerla en pequeñas cantidades varias veces al día.
3 Cuando lo indique el veterinario, después de las horas de ayuno se ofrecerá comida altamente digestible; una dieta específica, racionada y en pequeñas cantidades varias veces al día.
4 Ante la duda, acudir al veterinario o llamarle por teléfono para saber si considera necesaria la visita.
DIARREA:
La diarrea se caracteriza por la aparición de heces blandas o líquidas y el aumento de la frecuencia de la emisión. Al igual que el vómito o el estreñimiento, no es una enfermedad en sí, es sólo un síntoma cuya gravedad depende del problema que lo origine.
Qué hacer cuando tiene diarrea:
1 Retirar el alimento sólido y dejar al animal en ayuno 24 horas.
2 No restringir el acceso al agua. Si hay también vómitos es importante ofrecerla en pequeñas cantidades varias veces al día.
3 Cuando lo indique el veterinario, después de las horas de ayuno, se ofrecerá comida altamente digestible; una dieta específica, racionada y en pequeñas cantidades varias veces al día.
4 Si la diarrea es muy frecuente, hay fiebre, el animal está decaído o es un cachorro, es necesario acudir siempre al veterinario.
5 Ante la duda, acudir al veterinario o llamarle por teléfono para saber si considera necesaria la visita.
Más información en el post sobre diarreas:
https://universomascotas.wordpress.com/2012/07/06/problemas-digestivos-la-diarrea/
Heridas:
Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ocurrir por múltiples causas como golpes, quemaduras, sustancias químicas o desgarros en la piel. Siempre que se producen hay que tratarlas con cuidado, ya que existe riesgo de infección y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos cercanos si no se curan bien.
La gravedad de una herida variará en función de la parte del cuerpo que se vea afectada, así como de su profundidad, de su extensión y de la causa que la haya provocado. Hay causas que casi con toda seguridad traerán consigo una infección, como las heridas provocadas por mordiscos o por el roce con el asfalto.
Lo más importante a la hora de tratar una herida es la limpieza y la retirada de toda la suciedad. Para ello debemos afeitar toda la zona y luego lavarla. Cuando no tengamos una peladora en casa, podemos cortar con cuidado los pelos que haya en la superficie y que impedirán la cicatrización normal. La solución ideal de lavado es el suero fisiológico, aunque también se puede emplear clorhexidina, povidona yodada o incluso agua del grifo. Así vamos retirando todo el material extraño que tenga la herida. El empleo de collares isabelinos es importante a la hora de evitar el lamido de la lesión.
Si la herida es profunda o está muy abierta acudiremos siempre a la clínica. En el caso de herida por mordedura de otro perro, aunque parezcan pequeñas, debemos acudir al veterinario para que valore la necesidad de administrar antibióticos ya que, como hemos dicho, las lesiones por mordedura se consideran heridas “infectadas”.
El torniquete:
En heridas que sangran debemos hacer presión con gasas o con paño limpio para intentar cortar la hemorragia. Si la herida está en una pata y sangra mucho, podemos realizar un torniquete para disminuir el sangrado. Para hacer un torniquete, en una situación de urgencia, como última medida y DE MANERA PROVISIONAL, se puede usar una tira de tela, una media o algo elástico, como una goma. La pondremos alrededor de la pata y haremos un nudo con ella siempre POR ENCIMA DE LA HERIDA. Por ejemplo, si el paciente tiene una herida en el antebrazo, el torniquete se deberá hacer en el codo. Se debe mantener muy poco tiempo, unos diez minutos; se suelta durante treinta segundos a un minuto y se vuelve a apretar, así hasta que lleguemos al veterinario. El torniquete interrumpe la circulación en todo el miembro y evita que le llegue oxígeno a los tejidos, por eso debe ser aflojado periódicamente.
Picaduras:
No sólo las pulgas, garrapatas y mosquitos pueden atacar a un animal de compañía; existen multitud de especies que pueden ocasionar daños de distinta gravedad tras inocular sus toxinas en el organismo de nuestra mascota.
Normalmente, el efecto patológico no es producido por la mayor o menor capacidad tóxica del agente inoculado, sino por las reacciones alérgicas a dichas sustancias.
Podemos clasificar las especies venenosas en varios grupos, según los géneros a los que pertenezcan: reptiles, insectos, arácnidos y lepidópteros.
Reptiles:
En España existe un elevado número de serpientes venenosas; nos centraremos en tres especies de la familia Viperidae y en dos de la familia Culebridae.
Los ejemplares pertenecientes a la familia Viperidae son:
1 Vipera latastei o víbora cornuda
2 Vipera aspis o víbora áspid
3 Vipera berus o víbora europea
Estos animales tienen hábitos crepusculares y sólo atacan cuando se encuentran acorraladas. Su mordisco se evidencia por dos incisiones paralelas de unos 2 mm de longitud y separados unos 6 mm.
Habitan en zonas más bien secas, rocosas, con hojarasca.
Entre los ejemplares de la familia Culebridae tenemos:
1 Macroprotondon cucullatus o culebra de cogulla
2 Malpolon monspessulanus, celebra bastarda o de Montpellier
Estas serpientes utilizan su veneno –inyectándolo por unos colmillos situados en la parte posterior- para inmovilizar a la presa durante la deglución. Las huellas de sus mordiscos son puntiformes y distanciadas entre sí unos 10mm.
La gravedad del veneno, tanto de víboras como de culebras, depende de la potencia del mismo, de la cantidad inoculada y del peso, del estado sanitario y de la zona de inoculación en el animal afectado.
Entre los síntomas más comunes, podemos distinguir:
1 Síntomas locales: se aprecia la mordedura y un dolor en la zona de inoculación; a los 15-30 minutos la superficie toma una gran inflamación.
2 Síntomas generales: Vómitos, dolor abdominal, diarrea y sed son los más habituales. Las formas más graves no suelen ser frecuentes y, si se dan, consisten en depresión neurológica, hemorragias, alteraciones respiratorias y shock.
Lo más oportuno ante la mordedura de una serpiente es acudir inmediatamente al veterinario y, como mucho, actuar limpiando la herida con un antiséptico; si nos encontramos alejados del veterinario (en el campo, por ejemplo) podemos aplicar un torniquete que se aflojará durante 30 segundos o un minuto cada 10 minutos hasta llegar a la clínica.
Como única forma de prevención intentaremos evitar los paseos con nuestro perro por zonas donde pueden habitar estos animales; también es recomendable llevar un pequeño botiquín.
Insectos:
Los insectos que con sus picaduras inoculan veneno de cierto riesgo son las abejas, avispas, abejorros y ciertos tipos de hormigas.
Los síntomas que producen suelen ser leves, limitándose su acción a la zona de inoculación con dolor, inflamación y enrojecimiento, si bien existe el peligro de una reacción alérgica.
Podemos limpiar la zona con un antiséptico, extraer el aguijón y aplicar frío, el barro, la saliva, el amoniaco y otros remedios “caseros” se desecharán por resultar generalmente perjudicial. Si la sintomatología es más grave llevamos al perro al veterinario.
En lo referente a la prevención, debemos proteger a nuestra mascota con productos “repelentes” contra insectos. Si nuestro animal ha mostrado ya una reacción alérgica, consultaremos con el veterinario qué tipo de tratamiento debemos llevar con nosotros para una actuación de urgencia.
Arácnidos:
Dentro de este grupo destacaremos tres animales por su especial toxicidad:
1 Escorpión
2 Araña
3 Tarántula
Los escorpiones poseen una cola larga que termina en una uña mediante la que inoculan el veneno; las picaduras de estos animales son bastante frecuentes, aunque por la escasa cantidad de veneno inoculado son raros los casos con graves consecuencias.
Entre los síntomas de su picadura podemos apreciar una fuerte reacción local con dolor, inflamación y edema de la zona afectada. En casos más graves se pueden producir trastornos neurológicos, que puede cursar con agitación, desorientación e incluso con convulsiones. No debemos olvidar la posibilidad de reacciones alérgicas de distinta gravedad tras la inoculación del veneno.
Entre las acciones de urgencia, antes de acudir al veterinario está la presión directa o la compresión mediante vendaje de la zona, así como la aplicación de frío o hielo.
En lo referente a la prevención, no dejaremos que el perro transite o “investigue” en zonas rocosas.
En el caso de las arañas y las tarántulas podemos decir que en España no existen ejemplares peligrosos; suelen vivir en zonas frescas y poco iluminadas. No suelen atacar salvo que se vean amenazadas.
En caso de picadura, los síntomas suelen ser dolor, inflamación y poco más. El tratamiento pasa por aplicar frío en la zona y la administración de corticoides y/o antihistamínicos.
En lo referente a la prevención, como siempre, evitar las zonas donde habitan estos animales.
Lepidópteros, procesionaria del pino:
Dentro del orden Lepidópteros encontramos una especie conocida en nuestro país. Thaumetopoea pityocampa. Son conocidas `por desplazarse formando hileras y por sus nidos en forma de “bolsas blancas” en las ramas de los pinos.
El perro se ve afectado por el contacto directo con la oruga o con los nidos que caen, ya que en el exterior de los mismos existen pelos urticantes de las orugas. El tóxico que produce la reacción es la taumatopeína, que necesita que los pelos urticantes se claven para ejercer su acción.
Entre los síntomas podemos apreciar inflamación edematosa de labios, cavidad bucal y cabeza. El animal se encuentra excitado, dolorido e intenta rascarse; también se produce hipersalivación. Si el contacto se ha producido en la lengua puede haber necrosis, que finaliza con pérdida de la porción afectada. El animal no puede comer, por lo que quizás sea necesaria la alimentación por vía parenteral. En los casos más graves se puede producir una reacción inflamatoria en la faringe con dificultad respiratoria.
Como medida de urgencia lavaremos la zona con agua templada, ya que el calor destruye la haloproteina. El veterinario aplicará corticoides y antihistamínicos.
Preventivamente evitaremos los paseos durante la primavera por zonas de pinares en los que se observen nidos de procesionaria.
También existen tratamientos específicos para la eliminación de los nidos.
Más información en el post de procesionaria:
https://universomascotas.wordpress.com/2012/03/22/la-procesionaria-del-pino/
Luxaciones y fracturas de extremidades:
Si sospechamos que nuestro perro tiene una fractura -por el aspecto anormal de la extremidad -o una luxación – salida de un hueso de su sitio, acudiremos al veterinario rápidamente.
Cuanto antes se actúe sobre este problema, antes volverá la extremidad a sus funciones normales. Si el veterinario está lejos transportaremos al perro con cuidado y evitaremos que camine. Si la fractura es abierta (con herida) la lavaremos con suero fisiológico. Nunca trataremos de alinear la fractura; tocaremos el miembro afectado lo menos posible.
Intoxicaciones:
Un tóxico es una sustancia que al ingresar en el organismo o entrar en contacto con él produce efectos nocivos. Existen diferentes tipos de intoxicaciones:
Podemos hablar de una intoxicación aguda cuando se produce una exposición a un tóxico a altas dosis y los síntomas aparecen muy rápidamente.
Las intoxicaciones crónicas son aquéllas donde la exposición al tóxico es un período largo de tiempo y a bajas dosis, por lo tanto, la manifestación de los síntomas se producirá más despacio en el tiempo. En general, las intoxicaciones son siempre una urgencia veterinaria.
Golpe de calor:
El golpe de calor aparece cuando sube la temperatura corporal del perro de manera muy brusca debido al exceso de calor; el perro no es capaz de regularla y sus mecanismos compensadores para que baje su temperatura y “perder” calor no son suficientes. Es un problema grave y puede llegar a ocasionar la muerte por fallo generalizado de todos los órganos y sistemas del cuerpo.
Ocurre normalmente en verano, cuando el calor es muy intenso. El caso más conocido es el que se produce en los perros encerrados en el interior de un coche; también cuando se introduce a los animales en jaulas con suelo de cemento y no disponen de sombra, o cuando están en habitaciones pequeñas y mal ventiladas.
El perro se diferencia de las personas en la forma de perder calor. Las personas transpiramos por todo el cuerpo y los perros solamente lo hacen por las plantas de las patas: tienen pocas glándulas sudoríparas. Cuando un perro tiene calor jadea continuamente para perderlo, utiliza la respiración para perder calor. Este sistema termorregulador no es tan eficaz como la sudoración; la temperatura corporal sube hasta que aparece un fallo en la zona del cerebro que regula la temperatura y, a partir de aquí, es imposible controlar la temperatura, que sigue hasta 41ºC o superior.
Los síntomas del golpe de calor son mucosas rojizas u oscuras, respiración acelerada, jadeo excesivo, vómitos, diarrea, debilidad y posible pérdida de consciencia.
Medidas de prevención:
1 La rapidez de evolución del problema depende de la duración y de la cantidad de calor soportado.
2 Los cachorros y los perros muy mayores soportan peor el calor.
3 Es importante que un perro disponga siempre de agua fresca.
4 En un viaje debemos parar cada cierto tiempo, sacar a los animales a la sombra y darles de beber.
5 Nunca dejar a los perros dentro de un coche, aunque sean sólo unos minutos. Ese tiempo puede ser suficiente para que aparezca un golpe de calor.
6 Además de no dejar a los animales en lugares cerrados, debemos tener cuidado con el ejercicio en días calurosos, para evitar que aumente el calor interno, que el animal elimina mal en los días calurosos.
7 Los perros braquicéfalos (perros con nariz muy chata, como bulldog inglés o francés, pequinés) o los obesos tienen más dificultades respiratorias y más problemas para perder calor.
Qué hacer si sospecha de un golpe de calor:
1 Acudir inmediatamente a una clínica veterinaria.
2 El veterinario corregirá la temperatura, tratará al animal y vigilará su evolución para evitar secuelas.
3 Si no dispone de una clínica cercana, está el veterinario de urgencia, quien indicará las pautas a seguir.
4 La primera medida será enfriar el cuerpo del animal, bañándole con agua a unos 20ºC.
5 Aunque el animal aparentemente esté normal, deberá acudir lo más urgente posible al veterinario para que realice una revisión y descartar complicaciones.
Más información en el post:
https://universomascotas.wordpress.com/2012/06/29/el-golpe-de-calor-un-problema-evitable/
PROBLEMAS DE TRATAMIENTO URGENTE:
Existen muchos problemas que por su importancia sanitaria merecen una consideración especial.
Como regla general, una situación requiere una atención urgente siempre que pueda provocar una lesión irreversible o la muerte de nuestra mascota.
Choque anafiláctico:
El choque anafiláctico es la forma más grave de reacción alérgica. Afecta a todo el organismo de manera generalizada. La anafilaxis puede aparecer cuando el perro ha sido expuesto a alguna sustancia que le causa alergia. La reacción puede ocasionar inquietud, vómitos, diarrea, colapso circulatorio, convulsiones, pérdida de conocimiento, coma e incluso la muerte.
El choque anafiláctico es una urgencia veterinaria que requiere tratamiento inmediato. Las sustancias más comunes que son capaces de provocarlo son los alimentos. El propietario debe acudir urgente al veterinario más próximo si sospecha que puede estar ocurriéndole a su perro.
Dilatación-torsión gástrica:
La dilatación de estómago aparece debido a una acumulación de gas, líquido y resto de comida producida por un fallo de los mecanismos de vaciado gástrico. Cuando éste falla, aparece una dilatación que puede estar seguida de una torsión de estómago. La dilatación exagerada desencadena un gran dolor abdominal y el “giro” del estómago impide la entrada y salida de contenido.
Se produce la estrangulación de muchos vasos sanguíneos importantes y la compresión de los órganos que lo rodean. Puede aparecer un shock y acabar con la vida de nuestra mascota en cuestión de horas.
Destaca la frecuencia de presentación en razas de gran tamaño. Si se observa un abultamiento abdominal marcado, sobre todo en el lado izquierdo, náuseas sin vómito, salivación excesiva, inquietud, nerviosismo o respiración muy rápida, debe acudir urgentemente al veterinario.
Algunas medidas preventivas:
1 Alimentar al perro con pequeñas cantidades de alimento, dos o tres veces al día.
2 Impedir que el animal realice ejercicio durante una hora antes y dos horas después de las comidas.
3 No permitir que consuma gran cantidad de agua inmediatamente antes/después de comer o realizar ejercicio.
4 Evitar que coma de manera rápida.
5 Evitar cambios bruscos en la dieta.
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Leer entrada completa | Make a Comment ( None so far )Problemas digestivos: la diarrea
Constituye uno de los principales problemas por los que nuestros pacientes acuden a la consulta. La diarrea, al igual que el vómito o el estreñimiento, no es una enfermedad en sí, es sólo un síntoma cuya gravedad depende del problema que la origine.
La diarrea se puede definir como un incremento en la frecuencia y/o volumen de las deposiciones. Se caracteriza por la aparición de heces poco compactas o líquidas. En muchas ocasiones es debida a problemas gastroentéricos aunque también sistémicas como puede ser una insuficiencia renal o hepática e incluso por problemas de comportamiento.
Cuando se nos presenta un perro o un gato con diarrea será importante diferenciar si se trata de un problema agudo o crónico y si la diarrea es de intestino delgado o grueso.
DIARREA AGUDA: De aparición repentina
DIARREA CRÓNICA: Se prolonga en el tiempo
Hemos dicho que la diarrea es un cuadro inespecífico, es decir, sólo es un sistema que no nos indica cuál es el origen del problema. Así, una comida en mal estado, tóxicos, bacterias, virus, parásitos, alteraciones en la dieta, etc, pueden desencadenarla.
El veterinario deberá obtener información sobre el paciente y sus circunstancias a través de la información que proporciona al respeto el propietario, explorará el animal y realizará las pruebas complementarias oportunas para poder llegar al origen del problema.
¿Qué hacer con un animal con diarrea?
Lo primero que debemos hacer es una anamnesis lo más detallada y profunda posible para tratar de orientarnos sobre la causa que ha provocado este proceso. Debemos preguntar desde cuando lleva el animal con la diarrea para diferenciar si se trata de un proceso agudo o crónico, si ha comido algo distinto a su dieta habitual o si es un perro que va suelto y tiende a comerse cosas por la calle.
Síntomas clínicos | Diarrea de Intestino Delgado | Diarrea de Intestino Grueso |
Volumen de heces | >3 veces | 1-3 veces |
Mucosidad | Rara | Frecuente |
Sangre fresca | Raro | Frecuente |
Grasa/comida | Algunas veces | No |
Urgencia para defecar | No | Si |
Tenesmo (esfuerzo al defecar) | No | Si |
Frecuencia | 3-5 veces(día | >5 veces/día |
Pérdida de peso | Algunas veces | Raro |
También es importante preguntar si la diarrea viene acompañada también por vómitos y en este caso que es lo que comenzó en primer lugar, si tiene hambre y un comportamiento y estado de ánimo normal.
En la mayor parte de las ocasiones en las que el proceso es agudo no vamos a poder llegar a determinar la causa que la ha producido. Haremos un tratamiento sintomático empleando un manejo dietético y si lo vemos necesario un tratamiento médico. No es frecuente que haya que emplear productos que regulen la motilidad. Si la evolución es favorable no necesitaremos hacer nada más.
Manejo dietético de las diarreas
Se basa en la administración de pequeñas cantidades de comida altamente digestible dando pequeñas tomas con mucha frecuencia y sin forzar la ingesta.
Si está vomitando al mismo tiempo, hay sangre en las heces, fiebre, el animal está muy apagado o hay dolor en la palpación abdominal, deberemos hacer pruebas complementarias como puede ser una radiografía, ecografía, test de parvovirus (si se tratara de un cachorro de perro). Mantendremos el animal en observación en la clínica y si es necesario le administraremos fluidos si hay riesgo de deshidratación. En estos casos si que debemos tratar de llegar a un diagnóstico para poder tratarlo adecuadamente.
En otras ocasiones nos vendrán a la clínica con un cuadro de diarreas con el que llevan semanas e incluso meses. Estos animales suelen venir con una mala condición física que se ha ido deteriorando de forma paulatina. En estos casos si es muy importante llegar a un diagnóstico para poder tratarlos pues un tratamiento sintomático puede mejorar la situación al principio pero va a seguir la diarrea.
Importante
Se puede pensar que se alimenta correctamente a un perro o gato dándole una dieta parecida a la de las personas pero eso es un error.
Las características del organismo de los perros y gatos no son iguales a las de las personas, por ejemplo, el aparato digestivo de un perro es distinto: su estómago está preparado para la digestión de trozos grandes, no es necesario que mastiquen la comida y no la saborean; la acidez de su estómago es mayor y tiene un intestino más corto lo que hace que no estemos preparados para digerir igual los mismos nutrientes.
Causas de diarreas agudas
– Cambios bruscos de dieta
– Ingesta de alimentos que no digieren adecuadamente o que estaban en mal estado
– Algunas enfermedades víricas
– Ingesta de cuerpos extraños
– Invaginación intestinal
– Vólvulo intestinal
– Parásitos
¿Qué hacer cuando aparece la diarrea?
Ante una diarrea es importante seguir esta serie de indicaciones:
– No hay que restringir el acceso al agua. Si hay también vómitos es importante ofrecerla en pequeñas cantidades varias veces al día.
– Si la diarrea persiste, es muy frecuente, hay fiebre, el animal está decaído o es un cachorro es necesario acudir siempre al veterinario.
– Se ofrecerá comida altamente digestible, racionada y en pequeñas cantidades varias veces al día.
– Ante la duda acudir al veterinario o llamarle por teléfono para ver si considera necesaria la visita.
Diagnóstico
Se basa en:
– Historia clínica y síntomas
– Análisis de heces
– Análisis sangre
– Radiografías, en el caso por ejemplo, de sospecha de una obstrucción
– Ecografía
– Endoscopia: cuando el proceso se alarga en el tiempo puede ser necesario realizar una endoscopia y biopsia de las zonas afectadas para poder establecer un diagnóstico y tratamiento específico.
Importante
Frecuentemente la diarrea va a estar producida por un cambio brusco de alimentación o por modificaciones en la dieta sin embargo es importante saber que hay muchas enfermedades graves que pueden cursar también con diarrea.
Tratamiento
La mayor parte de las diarreas agudas son procesos poco importantes que se curan en las primeras 24 horas.
Los tratamientos que se usen irán enfocados a:
1- Aliviar y disminuir los síntomas
2- Eliminar la causa que la origina (parásitos, por ejemplo). En ciertas ocasiones habrá que recurrir a la cirugía como en el caso de ciertos cuerpos extraños, vólvulos o invaginaciones.
3- Corregir desequilibrios de electrolitos y la deshidratación si hubiera.
Las diarreas crónicas que se prolongan en el tiempo pueden necesitar tratamientos específicos.
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